Los árboles de alamo son originarios del Hemisferio Norte, y se pueden encontrar en regiones templadas de Europa, Asia y América del Norte. También se han introducido en otras partes del mundo, incluyendo América Latina.
Algunos de los países donde se encuentra incluyen Estados Unidos, Canadá, México, Argentina, Chile, España, Francia, China, India y Australia.
El árbol de álamo es conocido por su rápido crecimiento, pudiendo alcanzar alturas de hasta 30 metros. Tiene una corteza grisácea y suave que se vuelve más rugosa a medida que envejece. Las hojas son verdes, lanceoladas y tienen bordes dentados. Los álamos también son conocidos por sus características flores que aparecen en grupos llamados amentos.
Los árboles de alamo son grandes y elegantes, con troncos rectos y alturas que pueden superar los 30 metros. Las hojas son verdes y en forma de corazón, y los árboles producen flores masculinas y femeninas en diferentes ramas. El alamo es también conocido por su corteza blanca y lisa que se vuelve áspera y gris con la edad.
Existen muchas variedades de álamo, incluyendo el álamo temblón, el álamo blanco, el álamo negro y el álamo balsámico, entre otros.
Los álamos tienen muchos usos, tanto ornamentales como prácticos. Debido a su rápido crecimiento y forma alta y esbelta, son populares como árboles de sombra y cortavientos. Además, su madera es utilizada para hacer papel, muebles y otros productos de madera. También se ha utilizado en la medicina tradicional para tratar problemas respiratorios y otros problemas de salud.