El amaranto es una planta herbácea anual que se cultiva por sus semillas comestibles y sus hojas nutritivas. A continuación, se detalla su descripción, ubicación, características, variedades, usos y otros datos de interés.
El amaranto, también conocido como kiwicha, es una planta de la familia Amaranthaceae que puede crecer hasta 2 metros de altura. Tiene hojas largas y lanceoladas que pueden ser verdes, rojizas o doradas, según la variedad. Sus flores son pequeñas y se agrupan en espigas erectas o colgantes. Las semillas, que son pequeñas y redondas, pueden ser de diferentes colores, como rojo, dorado o blanco.
El amaranto es nativo de América Central y América del Sur, donde se ha cultivado durante siglos por su valor nutricional y su resistencia a las condiciones climáticas adversas. Hoy en día, se cultiva en todo el mundo, desde Asia hasta Europa y África.
Algunos de los países donde se cultiva o crece de forma silvestre incluyen: México, Perú, Bolivia, Guatemala, Ecuador, Estados Unidos, China, India, Nigeria, Kenia, Tanzania, entre otros.
El amaranto es una planta resistente que puede crecer en una amplia variedad de suelos y condiciones climáticas, desde climas fríos y secos hasta cálidos y húmedos. Es una fuente rica de proteínas, fibra, vitaminas y minerales, y se ha utilizado en la alimentación humana y animal durante siglos.
Hay varias variedades de amaranto, cada una con sus propias características únicas. Algunas de las variedades más comunes incluyen:
Usos: El amaranto se ha utilizado en la alimentación humana y animal durante siglos. Sus semillas se pueden utilizar para hacer harina, pan, cereales, barras de granola, galletas y otros productos horneados. También se pueden tostar y consumir como aperitivo. Las hojas se pueden consumir crudas en ensaladas o cocidas como verduras. Además de sus usos alimentarios, el amaranto se ha utilizado en la medicina tradicional para tratar una amplia variedad de dolencias, como fiebre, diarrea y dolor de cabeza.