El Aliso es un árbol de hoja caduca que se encuentra comúnmente en los países del hemisferio norte, incluyendo Europa, Asia y América del Norte.
El Aliso es nativo de Europa, Asia y América del Norte, y se puede encontrar en diversos países como Inglaterra, Alemania, Francia, Rusia, China, Japón, Corea del Sur, Canadá y Estados Unidos. A menudo se encuentra cerca de arroyos, ríos y otros cuerpos de agua.
El Aliso es un árbol de tamaño mediano que crece hasta unos 25 metros de altura. Tiene una copa ancha y redondeada con hojas de color verde oscuro y brillantes. Las hojas son ovaladas, de borde dentado y miden entre 5 y 10 centímetros de largo. Las flores del Aliso son pequeñas, de color marrón oscuro y se producen en racimos a principios de la primavera. Los frutos son pequeñas cápsulas leñosas que se abren para liberar las semillas.
Existen varias especies de Aliso, pero las más comunes son el Aliso común (Alnus glutinosa) y el Aliso americano (Alnus incana). También hay algunas variedades cultivadas, como el Aliso dorado (Alnus incana 'Aurea') que tiene hojas de color amarillo dorado.
El Aliso tiene una amplia gama de usos. Es comúnmente utilizado como árbol de sombra en jardines y parques debido a su copa densa y redondeada. También es un árbol popular para la reforestación de terrenos baldíos o erosionados debido a su capacidad para fijar el nitrógeno en el suelo. Además, el Aliso es valorado por su madera, que es dura, resistente y duradera. La madera del Aliso se utiliza para la fabricación de muebles, pisos y paneles.
El Aliso es un árbol de rápido crecimiento que se adapta bien a diversos tipos de suelos y condiciones climáticas. Debido a su capacidad para fijar el nitrógeno en el suelo, el Aliso también es utilizado para la restauración de suelos empobrecidos. Además, el Aliso es un árbol importante para la vida silvestre, ya que proporciona alimento y refugio para muchas especies animales y aves.
El Aliso es un árbol valioso y versátil que se encuentra comúnmente en los países del hemisferio norte. Con su rápido crecimiento, capacidad para fijar el nitrógeno en el suelo y amplia gama de usos, es un árbol que merece ser considerado tanto para fines decorativos como para su valor ecológico.