El Prosopis alpataco, también conocido como Algarrobo blanco, es un árbol de la familia Fabaceae que puede crecer hasta 10 metros de altura. Tiene una copa amplia y redondeada, hojas pequeñas y flores blancas o amarillas que aparecen en racimos. Es nativo de Sudamérica y se encuentra en zonas áridas y semiáridas.
El Prosopis alpataco se encuentra principalmente en Argentina, Chile, Perú, Bolivia y Paraguay. Es un árbol adaptado a zonas áridas y semiáridas y se encuentra comúnmente en el Chaco, la región de Cuyo en Argentina, y en la zona norte de Chile.
El Prosopis alpataco es un árbol perenne que puede alcanzar los 10 metros de altura. Tiene una copa ancha y redondeada que proporciona sombra densa, especialmente en épocas de sequía. Sus hojas son pequeñas y compuestas, con folíolos de color verde claro que miden hasta 5 cm de largo. Produce flores blancas o amarillas que aparecen en racimos, y sus frutos son legumbres marrones que contienen semillas.
El Prosopis alpataco tiene varios usos, tanto en la medicina popular como en la industria alimentaria. Sus hojas y cortezas son utilizadas en infusiones y decocciones para tratar enfermedades respiratorias, gastrointestinales y hepáticas. Sus frutos y semillas son comestibles y se utilizan en la producción de harina, aceite y bebidas alcohólicas. Además, su madera es utilizada para la producción de muebles y artesanías. El Prosopis alpataco también tiene un valor ecológico importante debido a su capacidad para fijar nitrógeno en el suelo y su capacidad para proporcionar sombra y alimento para la fauna local.